Cuando la mayoría de las organizaciones intentan aumentar sus esfuerzos de innovación, siempre parecen partir de la misma suposición: “necesitamos más ideas”. Empezarán a hablar de la necesidad de pensar fuera de la caja para encontrar algunas ideas que puedan convertirse en nuevos productos o sistemas viables. Sin embargo, en la mayoría de las organizaciones, la innovación no se ve obstaculizada por la falta de ideas, sino por la falta de notar las buenas ideas que ya existen.
Así que no es un problema de ideas, es un problema de reconocimiento.
Hay un sesgo que todos compartimos: un sesgo contra las nuevas ideas y creativas cuando nos enfrentamos a, incluso, pequeñas cantidades de incertidumbre. La verdad es que la mayoría de los ejecutivos considera que trabajan en industrias inciertas y justo esa incertidumbre que puede desencadenar la necesidad de que las empresas innoven, también puede estar provocando que los ejecutivos rechacen los descubrimientos que podrían ayudarles a obtener una ventaja competitiva.
Una posible solución a este problema de “matar ideas”, es cambiar la estructura que las ideas tienen que moverse. En lugar de utilizar la jerarquía tradicional para encontrar y aprobar ideas, el proceso de aprobación podría extenderse por toda la organización. Este es el sistema que adoptó la empresa Rite-Solutions desde hace algunos años, al crear un “mercado de ideas” entre sus colaboradores. En su intranet, cualquiera puede publicar una idea y publicarla como una “acción” en el mercado, llamada “Mutual Fun”. Además, los empleados también pueden ofrecerse para apoyar ideas publicadas que les hayan gustado. En pocos años el programa produjo importantes ganancias para la empresa: tan solo en el primer año, la Mutual Fun representó el 50% del crecimiento del nuevo negocio.
Sin embargo, más importante que los ingresos inmediatos, el mercado de ideas ha creado una cultura donde se reconocen y desarrollan nuevas ideas en toda la empresa. Además, se trata de un sistema basado en la suposición de que todos los miembros de la empresa ya tienen grandes ideas y el mercado (de ideas), simplemente las mejora.
No es una solución idea-solución; es una solución de reconocimiento.
Fuente: Harvard Business Review
Julio 23, 2013
David Burkus