Hoy en día no hay empresa en la que no convivan al menos dos o tres generaciones: baby boomers, X y millennials (cada una con su muy particular estilo de trabajar, antecedentes distintos y expectativas también diferentes), todos tratando de coordinarse hacia un futuro que, al menos en el ámbito de la empresa y su visión, debiera ser común.
Si bien reconocemos que esto es una realidad, parece que nos hemos limitado a aceptarla sin hacer algo que en verdad tenga un importante impacto positivo dentro de los sistemas de trabajo. Es cierto: hablamos diferente, pensamos diferente, tenemos deseos diferentes… ¡pero trabajamos en la misma empresa! Así que hagamos que esto funcione.
Las grandes diferencias:
Baby boomers: Respetan las jerarquías, cuestionan poco las decisiones, prefieren la comunicación cara a cara, son muy leales a la compañía, prefieren vestimenta formal y la meritocracia va en función de términos de antigüedad y apego a la normatividad de la organización.
Gen X: Buscan que su trabajo tenga un sentido más allá de lo meramente productivo, les interesa la participación a través de programas de responsabilidad social, disfrutan el trabajo a distancia, prefieren sistemas de trabajo flexibles y luchan contra la rigidez de algunas estructuras muy verticales.
Millennials: Quieren tener un equilibrio entre su vida personal y laboral, poco interés en las metas a largo plazo, altamente tecnológicos (y lo que ello conlleva en la forma en que se relacionan con los demás), cuestionan mucho los por qué’s y para qué’s de sus líderes, quieren empresas visionarias.
Estas son sólo algunas de las múltiples diferencias entre generaciones dentro del ámbito laboral. Son percepciones generales que de ninguna manera pretenden determinar absolutos aplicables a todos. Pero estas generalidades sí nos llevan a reconocer la necesidad de aplicar ¡ya! modelos no sólo que permitan la constructiva y sana convivencia dentro de una organización, sino contar con culturas capaces de avanzar según las demandas generacionales.
Y algo es cierto: nos guste o no, la generación millennial no sólo es la mayor fuerza laboral, sino que ya son muchas las empresas que tienen líderes de gran influencia que pertenecen a esta generación.
Así las cosas, si en tu empresa no tienes estrategias para ser un atractivo objetivo laboral del cada vez mayor número de colaboradores millennials, lamentamos decirte que vas tarde. Además de la necesidad de crear puentes comunicativos entre generaciones, se vuelve imperioso hacer de tu empresa un lugar en que la rotación no se vea afectada por quienes no quisieron quedarse en ella.
¿Qué cambios se pueden hacer para ser una organización que retenga a los millennial?
1. Asegurar que la visión de la empresa sea ambiciosa, atractiva, emocionante, contagiosa.
2. Tener una cultura que respete y propicie el equilibrio entre vida laboral y personal de los colaboradores.
3. Promover un liderazgo visionario y retador.
4. Contar con una cultura abierta a la innovación y renovación constante.
5. Invertir en tecnología que impacte tanto a colaboradores como a procesos y atención a clientes.
Mónica Huacuja
elhu consulting
Si quieres conocer más sobre cómo lograr la coordinación productiva entre generaciones y que tu empresa retenga el talento de la generación millennial, ¡podemos ayudarte!: contacto@elhuconsulting.com