CREACIÓN DE UNA CULTURA DE CALIDAD

¿Qué incorpora la calidad en lo profundo de la cultura de una empresa? Y, precisamente, ¿cómo se beneficia una organización como resultado?

Hemos señalado cuatro factores que impulsan la calidad como valor cultural: énfasis en el liderazgo, credibilidad de los mensajes, participación entre pares y propiedad de los empleados de los problemas de calidad. Realizamos una investigación que indica que las empresas podrían hacerlo mucho mejor con los cuatro. Casi la mitad de los empleados encuestados informaron que el liderazgo no tiene suficiente énfasis en la calidad, y solo el 10% consideró creíbles los mensajes de calidad de su empresa. Solo el 38% informó de altos niveles de participación entre pares, mientras que el 20% dijo que su empresa ha creado una sensación de empoderamiento y propiedad de los empleados para obtener resultados de calidad.

 

Los cuatro elementos esenciales de la calidad

 

Mantener un énfasis de liderazgo en la calidad

Incluso cuando los ejecutivos tienen las mejores intenciones, a menudo hay brechas entre lo que dicen y lo que hacen. Como resultado, los empleados reciben mensajes contradictorios sobre si la calidad es realmente importante.

 

Garantizar la credibilidad de los mensajes

La mayoría de las empresas promueven enérgicamente mensajes sobre la importancia de la calidad, pero sus esfuerzos se desperdician si no se creen los mensajes. Los líderes inteligentes se dan cuenta de que la mensajería de calidad, como cualquier campaña, debe actualizarse con el tiempo. Los gerentes deben probar periódicamente los mensajes con sus empleados y utilizar los comentarios para garantizar una relevancia sostenida.

 

Fomentar la participación de los compañeros

Fomentar el compromiso entre pares es un delicado equilibrio. Si los líderes se involucran demasiado en la orquestación, el impacto y la autenticidad sufren, pero si muestran muy poco apoyo, pierden oportunidades importantes.

 

Aumento de la propiedad y el empoderamiento de los empleados

Uno de los rasgos definitorios de una organización con una verdadera cultura de calidad es que los empleados son libres de juzgar las situaciones que quedan fuera de las normas. Proporcionar el nivel adecuado de orientación es clave. Demasiado sofoca la creatividad y la acción discrecional, mientras que muy poco deja a los empleados en claro su autoridad para tomar decisiones y llevarlas a cabo.

 

Fuente: Harvard Business Review

Abril 2014

Ashwin Srinivasan y Bryan Kurey

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