En México, las mujeres con al menos un hijo, representan el 43.4% de la población económicamente activa, refiere la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI. Las empresas pueden adoptar una gran variedad de incentivos que fortalecen la retención de talento femenino, como modificar los espacios para ejercer la maternidad y comunicar a sus empleados las opciones para la adquisición de seguros de vida para la familia.
El hecho de que las organizaciones no encuentren alternativas para empatar maternidad con la carrera ha hecho que 57% de las mujeres a nivel global prefiera renunciar a su trabajo, mientras 53% opina que ser madre es un impedimento para lograr mayor proyección, destaca el informe Maternidad y Trayectoria Profesional, realizado por la escuela de negocios española IESE.
Las empresas deben saber que la flexibilidad laboral, el permiso de maternidad extendido y los programas de mentoreo al retornar al trabajo, destacan entre los beneficios predilectos, según la Asociación Americana de Recursos Humanos, que anualmente enlista las 100 mejores empresas para madres, junto con la publicación Working Mother (mamá trabajadora).
El 85% de las mujeres piensa que la cultura en su organización es muy poco sensible al tema de la maternidad. Aquí algunas propuestas para que las empresas retengan ese talento.
- A raya con lo legal. La discriminación por condiciones de maternidad está penalizada a partir de los cambios realizados en la Ley Federal. Es un recordatorio para las organizaciones de que hay derechos estipulados, lo cual parece olvidarse cuando preguntan a las mujeres si tendrán hijos.
- Ser creativo informando. Hay un subsidio por maternidad (pago de salario al 100%) para quienes están registradas en el Instituto Mexicano del Seguro Social, y un periodo de incapacidad hasta por 84 días. El área de Recursos Humanos puede diseñar una asesoría de maternidad para explicar cómo funcionan los trámites que deberán hacer antes y durante la maternidad, incluso, entender cómo funciona la operación del subsidio en caso de que el salario esté topado.
- Pensar más allá de la caja. La ley establece que se debe contar con una sala de lactancia diseñada específicamente para ese fin. De no ser así, se puede ofrecer horario flexible, salir más temprano y/o regresar una hora más tarde tras la comida. Negociar y dejar por escrito a qué acuerdo se llegó, es algo que las mamás no deben perder de vista.
- Escribir un plan y contarlo. La incertidumbre del proceso puede agobiar a las mamás al desconocer la dinámica de trabajo durante y después de su embarazo. Jefes directos, la empleada y RRHH, deben armar un plan de trabajo específico para cuando llegue la fecha de reincorporación a la empresa. Este plan debe incluir proyectos iniciados y pendientes, con fechas y responsables. Además, debe acordarse si se trabajará de manera remota.
Fuente:
23 abril 2018
https://expansion.mx/bespoke-ad/2018/04/23/balance-entre-maternidad-y-vida-laboral